La calle de Les Placetes se va abriendo paso entre el espacio que le ceden las casas del barrio de Las Barracas. A la sombra de la iglesia de San Miquel, su dirección nos indica como ir hacia el Marjal de Catarroja.
La obra representa las figuras de unos patos reales levantando el vuelo y se encuentra enmarcada en la temática de representación de flora y fauna autóctona propia del artista. El objetivo con esta línea de trabajo es exaltar y poner en valor elementos identitarios que conforman nuestro entorno para protegerlos. En este caso y más concretamente, la albufera de València.
La imagen frontal del mural se ve así desde los balcones de las casas vecinas del tetris que forma el barrio. Aun así la composición en diagonal ascendente a la izquierda de los ánades reales se debe a que el objetivo es verlos desde la calle.
El trabajo está hecho con pintura acrílica mediante una paleta cromática de manchas de color armónicas que se integran a la pared generando las siluetas de las aves y sus sombras proyectadas.
Los colores de los ánades reales están exagerados respecto de la realidad, una apuesta para aportar colorido y resaltar las figuras respecto del fondo.
Lo podéis encontrar en la ruta CaminArt.
