Este mural se enmarcó dentro del contexto de la Muestra de Producciones Artísticas y Multimedia, PAM 2019', de la Facultad de Bellas artes de València, UPV, donde se abrió una convocatoria para la realización de un mural subvencionado por Liquitex White Walls: Un proyecto TFAC en el vestíbulo de esta facultad en la cual fuimos seleccionadas.
Se trata de una cartografía de l'Horta de València al completo donde se superponen los diferentes estadios que ha sufrido a lo largo del progreso en la historia. Los puntos cardinales no responden al criterio del norte en la parte superior propio de esta disciplina, la cartografía se ubica tomando como referente la ubicación en el espacio del lugar de la intervención. Así pués, el Norte se sitúa a la derecha de nuestra composición, donde se sitúa el norte geográfico del espacio a intervenir, y por la naturaleza de nuestro sistema de lectura de izquierda a derecha la obra empezara a leerse partiendo del Sur.
Las tonalidades rojas predominan en la composición y se han usado para representar todos aquellos lugares que contienen o contenían espacios hortícolas, como una suerte de metáfora sobre la herida de la huerta. La ciudad aparece dibujada por la sustracción de potencia cromática en las zonas de color referentes a l'Horta. Las áreas negras representan los espacios de agua, cosa que nos ha permitido incluir en la obra no solo la expansión de la ciudad, sino la expansión del puerto.
La acción pictórica se desarrolla en cuatro fases diferenciadas que corresponden a diferentes periodos históricos, concretamente los siglos XIII, XIX, XX, XXI. Estas capas se han superpuesto unas a otras mediante veladuras de color, como un palimpsesto que nos deja ver en una sola imagen lo que era antes y lo que es ahora.
Partiendo de los aspectos de carácter plástico, este sistema de capas diferenciadas permitió al espectador ver durante la ejecución del mural (que se dilató durante dos semanas) la progresiva evolución que ha sufrido el suelo, dotando al trabajo de ese carácter performativo que aporta la temporalidad. Una vez acabada la intervención pictórica la obra funciona por sí misma como un elemento estático, en el que se puede leer todo el contenido semántico gracias a la introducción de una leyenda donde se describe a qué periodo histórico corresponde cada tonalidad empleada.
Como resultado del trabajo encontramos la imagen de una gran mancha dividida y rota que ayuda a entender al espectador la realidad de nuestro territorio, no solo ubicándonos mejor en el espacio, sino entendiendo de qué forma la ciudad se expande radialmente sobre la huerta, en la mayoría de los casos sustituyéndola, pero en otros muchos desplazándola y fragmentándola. Con esto último se concluye que la problemática de l'Horta va más allá de los espacios que han sido destruidos, es su fragmentación propia de la construcción de grandes infraestructuras de comunicación. Esto la hace improductiva para el cultivo, llevándola a su desuso y posterior abandono que favorece la especulación inmobiliaria haciendo que l'Horta resistente sea susceptible de ser destruida y como consecuencia desterritorializada.
A continuación varios enlaces a videos de este trabajo, desde el proceso de elaboración por parte de la marca de pinturas, en un análisis posterior que se encuentra en un fragmento (minuto 15’) del episodio 51 del programa del programa Plaer de ma vida d’À punt Mèdia.